El futuro de las aulas

La educación en el aula está evolucionando. Lo primero que se nos viene a la mente son herramientas y tecnologías avanzadas, pero lo fundamental sigue siendo el componente humano: los estudiantes deben desarrollar nuevas habilidades para resolver problemas difíciles, colaborar de manera eficaz, y expresar ideas de nuevas formas.

Para ello es fundamental la conexión entre los tutores de los alumnos y las escuelas. Los padres y tutores quieren participar más en la educación de sus hijos y la tecnología se utiliza como una herramienta para conectarlos con los educadores.

La estrategia educativa en informática de Google

La última década se ha caracterizado por importantes avances en los entornos de aprendizaje informático, por ejemplo, por el crecimiento de la programación de bloques. Pero quizás lo más importante es que el impulso de involucrar a todos los estudiantes implica un nuevo énfasis no solo en lo que enseñamos, sino en cómo lo enseñamos. Estos cambios impulsados por investigaciones en  metodologías y prácticas de enseñanza más atractivas, continuará mejorando nuestra capacidad para inspirar e involucrar a todos los estudiantes. Así, dentro de diez años, se les brindará a los alumnos las habilidades en informática que necesitan para prosperar en la economía global.

Como se puede ver en la estrategia educativa de Google, un curso exitoso de informática o cualquier materia es un curso en el que todos los estudiantes están ligados con el aprendizaje real y cada alumno, independientemente de sus conocimientos previos, aprende a resolver problemas y expresar sus ideas y soluciones a través de herramientas y estrategias que tienen una aplicación directa en el mundo real.

El aprendizaje dirigido por los alumnos

Hay estudiantes que comienzan proyectos por su cuenta y terminan con un equipo de 15 o incluso 30 estudiantes trabajando para que el proyecto sea exitoso. Hay proyectos que comienzan con estudiantes de 13 años y luego se involucran con profesionales adultos.

¿Qué bases debe haber para que el aprendizaje dirigido por los alumnos sea efectivo en las escuelas?

Se trata principalmente de la mentalidad del personal y los profesores. Debemos olvidar lo que sabemos sobre la enseñanza y la organización de las escuelas y empezar por lo que realmente es el aprendizaje esencial. Debemos comenzar con los objetivos y las rutas de aprendizaje personales del alumno. Esto permite a los estudiantes gestionar sus propios procesos de aprendizaje.

La innovación efectiva en el aula

La innovación efectiva en el aula es un trabajo colaborativo de los estudiantes o realizado en colaboración con ellos.

Para que la escuela y los educadores preparen el terreno para una innovación eficaz en la enseñanza en el aula, la escuela debe tener una cultura de colaboración. Los profesores y los alumnos deben formar una comunidad educativa donde el aprendizaje sea continuo y el conocimiento se comparta.

¿Cómo ha evolucionado la educación?

El cambio más grande es que ya no enseñamos como antes porque queremos que sea accesible a más personas. Por eso, es importante que los servicios de enseñanza nos ofrezcan una excelente experiencia de usuario. En educación, este es un incentivo que permite que una amplia variedad de estudiantes se imaginen a sí mismos como parte de este campo. No podemos predecir el futuro, pero debemos trabajar en construir uno en el que todos los miembros de la sociedad se sientan empoderados para participar en nuestro mundo cada vez más digital.

Además de crear cosas nuevas, probablemente necesitemos tomar decisiones sensatas sobre cómo usar y organizar nuevas tecnologías como las redes sociales, la inteligencia artificial o la computación cuántica. Tomar buenas decisiones respecto a eso requiere que la sociedad esté informada y, para lograrlo, se necesita educación en TICs. Cuando las cosas van bien, los maestros se sienten seguros al enseñar estos temas y comprender el propósito. Cuando no les va bien, vemos un acceso desigual a una buena educación, tanto en términos de recursos como de acceso a profesores competentes y seguros.

¿Deberían las escuelas enfocarse en preparar a sus alumnos para el lugar de trabajo y las habilidades que demandan los empleadores?

Las escuelas deben asumir un mayor grado de responsabilidad con respecto a allanarles el camino a los alumnos en alguno de esos sentidos. Esta responsabilidad, así como el deber de cuidado de las escuelas para asegurar el progreso de los alumnos, propició este cambio de orientación.

Sin embargo, en términos de atributos y habilidades profesionales buscadas por el mercado, destacan la curiosidad intelectual, la colaboración, la capacidad de evitar ambigüedades, la inclusión y la resiliencia. Se trata de «soft skills», habilidades sociales y comunicativas, rasgos de carácter o personalidad, que sin estar específicamente centrados en un entorno laboral, son fundamentales para el buen desempeño de un profesional.